Respuesta de la Asamblea a las reuniones

Los estudiantes en Asamblea queremos dejar claro cuales son nuestras intenciones dentro de este conflicto, hoy irresoluble por motivos que más adelante pasaremos a explicar. En un intento por revindicar la unión estudiantil y mejorar los canales de diálogo y participación entendemos muy importante esta carta abierta se lea como un verdadero puente entre Asamblea y comunidad del IUNA, entre estudiantes y personas ajenas; un puente entre cada uno de nosotrxs.

Luego de cuatro meses de sostener una medida de fuerza como es la toma de un establecimiento educativo, en este caso el departamento de Artes Visuales, y de sólo recibir negativas, agresiones y evasivas de parte de las autoridades, logramos entablar algo que parecía un diálogo (link a las reuniones), pero que se convirtió en una sola voz que desoyó al resto y monopolizó haciendo oídos sordos a cada unx de lxs integrantes de aquella mesa; donde pensamos, el conflicto tocaría su fin o por lo menos comenzaría a destrabarse.

En tres jornadas escuchamos los puntos de vista de los funcionarios públicos que trabajan para la universidad y conforman la cúpula directiva. Lejos de lograr escucharnos, los empleados del estado comenzaron a dejar bien en claro su posición: no negociar con los estudiantes, institucionalizar el conflicto, apagar los focos de discusión con la premisa del personalismo egocentrista. Previa a la última reunión nos enteramos que el documento que ellos promulgaban como el resultado de una negociación que no fue, se aprobó en un Consejo Departamental Extraordinario. Al no habernos aclarado su intención en las primeras reuniones, de llevar el documento a votación, accedimos a quitar de la negociación el punto que exige el otorgamiento de un espacio físico para el Centro de Estudiantes, con el argumento de sólo poder ser aprobado por el Consejo.

Fueron tres jornadas desalentadoras para lxs estudiantes. Pero mientras estuviera el intento de diálogo podríamos pensar en una salida menos perjudicial.

¿Por qué es perjudicial firmar o aceptar ese documento?

Esa fue la discusión que prosiguió la ante-última semana de diciembre.

Luego de debatirlo, reflexionar y discutir, como Asamblea creemos que no se debe firmar o aceptar ese documento por motivos claros y concretos.

Como primero, podemos verlo como un intento de la dirigencia universitaria de disolver los reclamos a través de un documento que sólo implica darle el visto bueno a su gestión y seguir trabajando como hasta el momento. En este punto entendemos que si la unidad académica fue tomada al igual que otras cuatro y el rectorado, en su momento no fue mera solidaridad; hay un reclamo pleno y concreto que debe ser leído y atendido como tal, no como una simple excusa solidaria como quieren que se lea este conflicto desde el comienzo.

Dejar de lado el reclamo para centrarse en el conflicto fue la forma en la cual llevaron a terrenos ideológicos lo que siempre fue un tema concreto, como es ser un pliego de reclamos que atiende a necesidades de la comunidad estudiantil toda.

Siendo la institucionalización del conflicto la forma que tienen los organismos oficiales para enmarcar, juzgar y neutralizar a sus actores. Una medida como la toma de una facultad no tiene contemplación en lo legal. Por eso el intento desesperado por institucionalizar el conflicto. Un acto meramente sociológico.

Dejando de lado la institucionalización, existe también la falta de credibilidad que presentan hoy día las autoridades del IUNA en general, del departamento de Artes Visuales en particular. Con motivos más que justos, lxs estudiantes nos damos la posibilidad de dudar de personajes que ayer dijeron e hicieron una cosa y que hoy dicen que hicieron y hacen otra. Además de desoír los reclamos de lxs estudiantes existe también el intento por neutralizar el movimiento estudiantil en su conjunto. Este movimiento no es una asamblea simplemente, es la comunidad en su integridad lógica. Si logran desarticular la posibilidad de que lxs estudiantes reclamen fuera del marco institucional, la pelea esta ganada. Ningún intento de cambio fuera de la línea interminable de la burocracia podrá ser llevado a delante.

Queremos dejar en claro que creímos que de esa negociación podríamos llegar a algo. Pero ahora vemos que fue una discusión estéril. Que la idea de estas reuniones fue siempre la inclusión de los estudiantes en comisiones ambiguas que supervisarían sin idoneidad cuestiones para las que ya existe un sistema de regulación y supervisión.

La idea de la inclusión de los estudiantes como actores en la práctica de lo institucional es un punto en el que hay que hacer hincapié en el futuro, pero en este contexto el cómo, el por qué y el cuándo resultan particularmente inoportunos, ventajistas y omitivos. No sólo por el uso de los estudiantes, sino por la estructura política actual. Por funcionarios que cobran más que cualquier docente; por gente trabajando sin función determinada; por el autoritarismo jerárquico. De esta manera sólo conseguimos trabajar para ellxs y para disolver el conflicto en papeles, esperas de firmas, y mecanismos dilatadores.

Esto es un intento de aclarar por qué la Asamblea no acepta ese documento. Y mucho más simple: no lo hacemos porque es desoír nuestros propios reclamos, nuestras propias experiencias y reflexiones.

Con esto queremos decirle a la comunidad burócrata del IUNA que lxs estudiantes tienen el poder de hacerlos y deshacerlos. Que si hoy el departamento de Artes Visuales continúa tomado, es por que creemos fervientemente en eso, y continuará la lucha, con o sin toma, hasta que las cosas comiencen a ser diferentes desde la base porque lxs estudiantes tenemos mucho que aprender pero las “autoridades” tienen aun mucho más.

Asamblea Estudiantil,

Departamento de Artes Visuales,

Instituto Universitario Nacional de Arte.